miércoles, 11 de abril de 2018

Británicos y estadounidenses demandan a Facebook y Cambridge Analytic
La presentación judicial sostiene que las empresas obtuvieron los datos personales de los usuarios para desarrollar "campañas de propaganda política" en ambos países.





Abogados británicos y estadounidenses iniciaron una demanda conjunta contra Facebook, Cambridge Analytica (CA) y otras dos empresas por presunto uso indebido de los datos personales de más de 71 millones de personas. 

La demanda sostiene que las empresas obtuvieron los datos personales de los usuarios de Facebook para desarrollar "campañas de propaganda política" en el Reino Unido y en Estados Unidos, informó hoy el diario The Guardian.

Además de Cambridge Analytica las dos firmas nombradas en el escrito legal son SCL Group Limited, empresa matriz de CA, y Global Science Research Limited (GSR), la firma del investigador Alexandr Kogan, quien consiguió los datos personales de 87 millones de usuarios de Facebook y se los brindó a CA.

Se calcula que los datos se utilizaron por primera vez en el referéndum británico sobre el Brexit y luego en los Estados Unidos durante las elecciones presidenciales de 2016, para influir a favor del por entonces candidato a presidente Donald Trump.

Jason McCue, de la firma McCue and Partners, que lidera la parte británica de la demanda, subrayó que "los acusados abusaron del derecho humano a la privacidad de los usuarios de Facebook y, por si eso no fuera suficiente, como resultado se ha debilitado el proceso democrático. Este caso servirá para asegurar que ninguna de estas cosas pueda suceder en el futuro".

En tanto, el abogado Robert Ruyak, que representa la demanda en Estados Unidos, sostuvo que Facebook "incumplió totalmente su deber y promesa de proteger la información personal de millones de sus usuarios, y cuando se dio cuenta de que esta información estaba dirigida contra sus propietarios, no tomó las medidas adecuadas". 

A su vez, Richard Fields, del estudio de abogados Fields PLLC de Washington, sostuvo que "Facebook hizo miles de millones de dólares vendiendo anuncios dirigidos a sus clientes, y en este caso hizomillones vendiendo anuncios a campañas políticas que desarrollaron esos mismos anuncios sobre la base de la propia información personal de sus clientes". Para el demandante, "eso es inaceptable, y deben rendir cuentas".

Cambridge Analytica se creó en 2013 como una filial de SCL Group, que ofrecía servicios similares a empresas y partidos políticos.

Los datos usados incluían nombres, números de teléfono, direcciones de correo y correo electrónico, afiliaciones políticas y religiosas, y otros intereses con los que se crearon perfiles psicológicos de los votantes para influir en las campañas políticas.



Fuente: MDZ Online

viernes, 6 de abril de 2018

Qué es el polémico Proyecto Maven que Google desarrolla con el Pentágono y por el que sus empleados están en pie de guerra


Miles de empleados de Google pidieron poner fin al Proyecto Maven.

Para una compañía cuyo lema es "Don't be evil" (algo así como no seas malo) involucrarse en un proyecto que puede ayudar al Pentágono a mejorar la precisión de sus ataques militares con drones puede suponer todo un dilema.

Esa, en parte, es la razón por la cual unos 3.100 empleados de Google han firmado una carta abierta para pedir a su director ejecutivo, Sundar Pichai, que ponga fin a la participación de la empresa en el llamado Proyecto Maven.

"Creemos que Google no debería participar en el negocio de la guerra. Por ello, pedimos que se cancele el Proyecto Maven y que Google escriba, haga pública y ponga en vigor una política clara que establezca que ni Google ni sus contratistas construirán jamás tecnología de uso bélico", señalan los firmantes en el texto.

Entre quienes respaldan el documento se encuentran "decenas de ingenieros jefes", según el diario estadounidense The New York Times, que apunta que los empleados ya habían manifestado anteriormente su malestar con la alta gerencia de la compañía, que tiene unos 88.000 empleados alrededor del mundo.

En el texto expresan su temor a que la participación de la empresa en este proyecto del Pentágono pueda "dañar de forma irreparable" la marca, pues la compañía estaba poniendo en riesgo la confianza de los usuarios así como ignorando su responsabilidad moral y ética.


Estados Unidos ha usado de forma intensiva los drones en lugares como Afganistán, Irak, Siria y Yemen.

"Los valores de Google lo dejan claro: cada uno de nuestros usuarios está confiando en nosotros. Nunca hay que poner eso en peligro. Jamás. Este contrato pone en riesgo la reputación de Google y se ubica en dirección opuesta a nuestros valores principales. Construir esta tecnología para ayudar al gobierno de Estados Unidos en la vigilancia militar -y con resultados potencialmente letales- no es aceptable", agregan.

Pero, ¿en qué consiste y cuál es la verdadera implicación de Google en el Proyecto Maven?

¿No letal?

En marzo, en respuesta a un reportaje de investigación realizado por el sitio en internet Gizmodo, Google confirmó que estaba permitiendo al Pentágono usar algunas de sus tecnologías en un proyecto militar.

Según esa publicación, el Proyecto Maven se inició el año pasado como un programa piloto para tratar de encontrar formas de acelerar la aplicación militar de la tecnología más reciente en el campo de la inteligencia artificial.

Parte de sus objetivos iniciales serían ayudar a procesar de forma eficiente las grabaciones de video que diariamente recolectan los drones utilizados por las fuerzas militares estadounidenses, detectando vehículos y otros objetos, haciendo seguimiento de sus movimientos y proveyendo los resultados de su análisis al Departamento de Defensa.

Al respecto, un portavoz del gigante tecnológico dijo a la BBC: "Maven es un proyecto bien conocido del Departamento de Defensa y Google trabaja en una parte del mismo, que específicamente tiene fines no ofensivos y que utiliza un software de reconocimiento de código abierto disponible para cualquier cliente de Google Cloud".


Los cada vez más sofisticados drones militares pueden realizar labores de vigilancia y ataque.

"Los modelos se basan únicamente en el uso de información no clasificada. La tecnología se usa para marcar imágenes para que sean revisadas por seres humanos y cuya finalidad es salvar vidas y evitar que las personas tengan que hacer un trabajo altamente tedioso", agregó.

En respuesta a las preocupaciones de los empleados, la responsable de negocios en la nube de Google, Diane Greene, dijo que la tecnología en la que trabajan no sería usada para activar armas ni para volar drones.

Ante lo cual, los firmantes de la carta advirtieron que "la tecnología está siendo construida para los militares y, una vez que esté en sus manos, podría con facilidad ser usada para estos fines".

Google reconoció que es natural que "cualquier uso militar" de la inteligencia artificial cause preocupaciones válidas y anunció que trabaja en el desarrollo de políticas sobre el uso de sus tecnologías de inteligencia artificial.



Fuente: BBC Mundo

lunes, 2 de abril de 2018

Cómo la guerra de las Malvinas puso a prueba la imparcialidad de la BBC y fue un punto de inflexión para BBC Mundo


Crédito: GETTY IMAGES

Buenos Aires, 2 de abril de 1982. El gobierno militar de Argentina anuncia la toma por la fuerza de las islas Malvinas, Georgia y Sandwich del Sur, cuya soberanía le disputaba a Reino Unido desde hacía un siglo y medio.

Comenzaba así uno de los capítulos más intensos y difíciles en los 80 años del Servicio Latinoamericano de la BBC, hoy conocido como BBC Mundo.

Como nunca antes, el conflicto en el Atlántico Sur puso a prueba la independencia y la imparcialidad editorial del Servicio, no sólo por las fuertes presiones políticas en Reino Unido, sino también por el apremio económico: la sección en español, como el resto del Servicio Mundial, era financiada en aquel momento por el Ministerio de Relaciones Exteriores británico.

Pero la BBC no cedió a los intentos de interferencia. Por el contrario, defendió su autonomía y renovó su compromiso de ofrecer al público las dos caras de la moneda en una guerra que dejaría un saldo de 900 muertos y desaparecidos, además de 1.700 heridos.


Image captionLeopoldo Fortunato Galtieri (centro) era el jefe de la junta militar que invadió las islas Malvinas

Guerra de palabras y... presupuesto

El Servicio sufrió presiones en varios frentes y niveles. Una de ellas fue en el campo del lenguaje que "debía usarse" durante el conflicto entre Argentina y Reino Unido.

El gobierno británico quería, por ejemplo, que al hablar de las islas se las llamara Falklands y que a las fuerzas argentinas se las denominara "el enemigo".

"Nuestra cobertura de la guerra fue sumamente imparcial", recuerda el español Eduardo de Benito, quien por entonces era periodista en la sección latinoamericana. "En todos los boletines de noticias y programas que hablaban del conflicto se decía siempre las Falklands/Malvinas o Malvinas/Falklands. La BBC tomó en cuenta la visión de la otra parte en la guerra".


En junio de 1982 la primera ministra británica Margaret Thatcher anunció la rendición de Argentina ante el Parlamento.


Consciente de en ese momento, más que nunca, había que apostar a una información equilibrada, el Servicio Latinoamericano asumió un papel protagónico que no había tenido hasta entonces.

A pesar de los drásticos recortes de presupuesto que poco antes había dispuesto el gobierno conservador de Margaret Thatcher y que amenazaban la continuidad del Servicio, el 7 de abril la corporación decidió aumentar las transmisiones en castellano, que pasaron de cuatro a cinco horas y media por día.

Fue así como la vieja rutina dio paso a una marcha frenética que se mantuvo durante los dos meses y medio que duró el conflicto.

Ya no había marcha atrás: había comenzado la etapa contemporánea del Servicio Latinoamericano, que acabaría convirtiéndose en la innovadora y multimedia BBC Mundo."Mucha adrenalina"

La mexicana Julia Zapata, quien en aquel momento era productora y luego pasaría a ser directora de BBC Mundo, recuerda el gran salto que dio la sección: "La guerra del Atlántico Sur cambió totalmente al Servicio Latinoamericano de la BBC, y en muchos sentidos".

"En lo periodístico, hasta ese momento no habíamos hecho realmente periodismo radial. Leíamos noticias, pero no hacíamos ni análisis ni investigación. Con la guerra comenzamos a ofrecer todo esto".


Julia Zapata fue una de las protagonistas del momento que cambió para siempre al Servicio Latinoamericano de la BBC.

"Además, desde ese momento el Servicio Latinoamericano empezó a ofrecer transmisiones periodísticas en vivo y en directo, utilizando todos los medio posibles para tratar de obtener la mayor cantidad de información, la más veraz, sobre lo que ocurría", añade el chileno Domingo Valenzuela, por entonces jefe de programas en castellano.

Esto incluía reflejar lo que se informaba desde Argentina y entrevistar a personas en el terreno.

"Fue una época de mucha adrenalina. Trabajábamos casi 24 horas, no parábamos", recuerda Valenzuela.

La guerra entre Argentina y Reino Unido también sirvió para que la BBC estrechara lazos con medios de comunicación latinoamericanos, que más tarde se convertirían en socios de BBC Mundo.

Batalla en el espectro radial

Pero el Servicio Latinoamericano no sólo fue puesto a prueba ante las presiones políticas y económicas. Ya desde el principio de las hostilidades se libraba otra batalla en el campo de las ondas radiales.

Sabiendo que la BBC no sacrificaría su independencia editorial, aun en un conflicto que afectaba directamente a Reino Unido, el gobierno británico tomó el control de uno de los transmisores del Servicio Latinoamericano en Ascensión, una isla de origen volcánico en medio del océano Atlántico.

Desde allí Londres propagó el mensaje de una nueva emisora propagandística: Radio Atlántico del Sur (RAS).


Ataque al buque británico HMS Antelope por parte de las fuerzas argentinas.


En documentos recientemente desclasificados por el Ministerio de Defensa británico, a los que tuvo acceso BBC Mundo, se lee que RAS nació como parte de la operación secreta Moonshine ("Luz de Luna") y que su objetivo era "bajar la moral de los soldados argentinos" y "fomentar su rendición" en las Malvinas.

La radio transmitía en castellano, durante cuatro horas diarias, por la frecuencia de 9,71 MHz. Su programación incluía boletines de noticias, comunicados, reportajes y en ocasiones música.


El folleto par difundir las transmisiones de Radio Atlántico del Sur entre los soldados argentinos. (Foto: Psywar.org)

Las ondas de RAS no sólo llegaban al archipiélago en disputa, sino también al territorio argentino, donde se esperaba que también contribuyeran a "socavar el apoyo de la población argentina a sus líderes militares", según los archivos desclasificados.

El gobierno de Buenos Aires respondió con la creación de una radioemisora propagandística en inglés: Radio Liberty.

En medio de esa guerra hertziana, el Servicio Latinoamericano de la BBC mantuvo sus principios editoriales, lo que le costó -sobre todo al principio del conflicto- la interferencia deliberada de algunas de sus frecuencias por parte del ejército de Argentina.

Sin embargo, los oyentes no se confundieron, como recordada el escritor argentino Osvaldo Soriano poco antes de su muerte en 1997: "La BBC reaccionó ante esto avisando a la gente que la escuchaba en Argentina que a partir del día siguiente, en la frecuencia de 91,7, en lugar de escuchar información iban a escuchar propaganda inglesa".


Una caricatura de la época publicada en el diario La Prensa, de Buenos Aires.


A pesar de que la guerra de las Malvinas fue un mal momento y significó retos en varios frentes, ese evento fue crucial en la historia del Servicio Latinoamericano y terminó por fortalecer la razón de su existencia: llevar al mundo hispanohablante un periodismo equilibrado, profundo y de calidad.

Y esta misión se vio reforzada cuando el gobernador militar del archipiélago, el general Mario Benjamín Menéndez, desobedeció las órdenes de continuar la lucha.

Según las crónicas de la época, había sintonizado las noticias en español de la BBC, retransmitidas por emisoras en Uruguay y Chile.

La guerra finalizó el 14 de junio de 1982 con la rendición de las fuerzas argentinas. BBC Mundo ya había empezado a recorrer el prometedor camino que la convertiría en lo que es hoy.


Nota de El Informativo: el artículo original usó la expresión Malvinas/Falklands, en señal de reconocimiento de la existencia de un conflicto de soberanía pendiente. Este blog, por el contrario, entiende que existe una histórica usurpación de territorio argentino por parte del Reino Unido, empleando por ello la palabra Malvinas para denominar a estas islas. Sin embargo, se ha decidido respetar el empleo que se hace de la expresión "invasión", no porque se la comparta, ya que difícilmente se puede invadir lo que es propio. Se lo hace para dejar en evidencia que este medio no deja de ser intrínsecamente británico.


Fuente: BBC Mundo