jueves, 25 de julio de 2019

Cambridge Analytica: la multa récord que deberá pagar Facebook por la forma en que manejó los datos de 87 millones de usuarios


Mark Zuckerberg se comprometió a mejorar la seguridad de la plataforma.


Después de más de un año de investigaciones, este miércoles se confirmó que Facebook deberá pagar una multimillonaria multa por el caso de Cambridge Analytica.

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) ordenó a la red social a pagar US$5.000 millones como sanción por las malas prácticas en el manejo de la seguridad de los datos de los usuarios.

A Facebook se le acusa de haber compartido de manera inapropiada los datos de 87 millones de usuarios con la firma de consultoría política Cambridge Analytica.

Se cree que la multa es la mayor que jamás se haya impuesto a cualquier compañía por violar la privacidad de los consumidores.

La decisión de la FTC también obliga a Facebook a crear un comité independiente para temas de privacidad, sobre el cual Mark Zuckerberg no tendrá control.

"A pesar de las repetidas promesas a sus miles de millones de usuarios en todo el mundo de que podrían controlar cómo se comparte su información personal, Facebook socavó las opciones de los consumidores", dijo en un comunicado Joe Simons, presidente de la FTC.

Simons añadió que la multa fue diseñada para "cambiar toda la cultura de privacidad de Facebook" y "disminuir la probabilidad de violaciones continuas".

El caso Cambridge Analytica

La FTC comenzó a investigar a Facebook en marzo de 2018 luego de que se revelara que a través de un test de personalidad se recolectaron datos de los usuarios que luego se vendieron a Cambridge Analytica.


A Cambridge Analytica se le acusa de tratar de influenciar los resultados de elecciones.

Más adelante, hubo reclamos de que estos datos pudieron haber sido utilizados para tratar de influenciar los resultados de las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU. y el referendo del Brexit en Reino Unido ese mismo año.

Aunque solo 270.000 personas tomaron el test, un exempleado de Cambridge Analytica afirmó que los datos de cerca de 50 millones de usuarios, mayormente en EE.UU., fueron recolectados sin su consentimiento explícito a través de sus redes de amigos.

Además de Cambridge Analytica, otras comapañías también tuvieron acceso a la información de los usuarios y los utilizaron sin su autorización.

La sanción

La multa contra Facebook se aprobó con una votación de 3-2 entre los cinco Republicanos y Demócratas que integran la FTC.

Mientras los Republicanos se mostraron satisfechos con el resultado, los Demócratas consideraron que la sanción se quedó corta.

Rohit Chopra, comisionado Demócrata, se quejó de que la multa le otorga a los ejecutivos de Facebook una "inmunidad" para ser investigados por este caso en el futuro.

Chopra también sostuvo que la sanción no implica restricciones reales al modelo de negocio de Facebook y "no corrige los errores centrales que llevaron a estas violaciones".

¿A qué cambios se comprometió Facebook?


Facebook deberá pagar una multa récord.

En una publicación en Facebook, Mark Zuckerberg dijo que la firma tenía "una responsabilidad de proteger la privacidad de las personas", y que cambiaría la forma en que se desarrollan y funcionan sus productos.

"En general, los cambios van más allá de cualquier requerimiento bajo la ley estadounidense hoy", dijo.

"Creemos que se necesitarán cientos de ingenieros y más de mil personas en toda nuestra empresa para realizar este importante trabajo", añadió.

Facebook también accedió a ejercer mayor supervisión sobre las apps de terceros y dijo que suspendería al acceso de datos de amigos a las compañías Microsoft y Sony.

"En adelante, cuando lancemos una nueva función que utilice datos, o cuando modifiquemos una opción para usar los datos de una nueva manera, tendremos que documentar cualquier riesgo y los pasos que estamos dando para mitigarlos".



Fuente: BBC Mundo

lunes, 22 de julio de 2019

La Unión Europea alertó sobre los peligros de "FaceApp"
La aplicación, desarrollada por un programador ruso, incluye términos de uso "completamente abusivos" que conducen al usuario a la más absoluta desprotección de los datos.
Por Efe


Advierten sobre los peligros de la popular aplicación.


La popular "FaceApp", una aplicación que permite al usuario, entre otras muchas cosas, simular cómo va a envejecer, es especialmente peligrosa porque se presenta con una apariencia de legalidad y porque escapa a los estrictos controles de protección de datos que impone la UE y la legislación española.

La aplicación, desarrollada por un programador ruso, incluye unos términos de uso "completamente abusivos" que conducen al usuario a la más absoluta desprotección, ya que no puede ni pedir el acceso a los datos que ya tiene la compañía ni solicitar que los cancelen, según han subrayado los expertos en ciberseguridad.

El usuario queda así indefenso ante derechos cada vez más extendidos en los países más desarrollados, como el "derecho al olvido", el derecho a la intimidad y la seguridad de que los datos personales no se van a ceder a terceros.

La aplicación "FaceApp" suma ya más de cien millones de descargas en todo el mundo, y entre quienes ya se la han bajado figuran numerosos famosos, que han "jugado" a simular cómo sería su aspecto dentro de unos años y que han compartido esas imágenes en sus redes sociales.

Aunque esa "función" está siendo la más utilizada por los usuarios, "FaceApp" ofrece simulaciones para que el usuario compruebe cómo le sienta un cambio en el color de pelo, una barba o bigote, un tatuaje, o hasta un cambio de género.

Eusebio Nieva, director técnico para España y Portugal de la multinacional especializada en ciberseguridad Check Point, ha subrayado que el principal peligro de la aplicación son precisamente sus "términos de uso" y el almacenamiento de las imágenes que se generan durante su utilización.

Nieva ha observado que las propias condiciones de uso de la aplicación -que no están disponibles en la propia app sino en una web y que muy pocas personas leen antes de instalarla- advierten de que los datos podrían ser almacenados fuera de su país de residencia y no estar por lo tanto sometidos a la legislación vigente en ese país.

Una de las "biohuellas" más utilizadas en la actualidad para el reconocimiento de las personas es la cara; "eso significa que tienen una base de datos de rostros inmensa", ha señalado Nieva, y ha precisado que no tienen por qué estar haciendo, hoy, un uso malicioso de esos datos.

"Pero sí puede ser un problema en el futuro dependiendo de en manos de quién estén esos datos", según Eusebio Nieva, quien ha apuntado que los mismos pueden ser cedidos a otro socio, a una agencia o utilizados por el Gobierno ruso, ya que éste tiene derecho -ha precisado- a acceder a ese tipo de datos por el bien o el interés de la nación.

En el mismo sentido se ha pronunciado el abogado especializado en protección de datos y ciberseguridad Borja Adsuara, quien ha señalado que muchas aplicaciones "roban" datos ilegalmente de las personas, pero ésta lo hace con el propio consentimiento de los usuarios cuando aceptan los "términos de uso".

Estas aplicaciones se están desarrollando y expandiendo por el mundo como un "cebo" para mejorar los sistemas y las tecnologías de reconocimiento facial basadas en inteligencia artificial.

Muchas de esas aplicaciones que basan su funcionamiento en el reconocimiento facial son "muy beneficiosas" para los usuarios, como las que usan algunos bancos, las que se utilizan en el sector sanitario o las que se han implementado para mejorar la seguridad en los aeropuertos.



Fuente:  elsol.com.ar

jueves, 18 de julio de 2019

Google admite que escucha las conversaciones privadas de sus usuarios
El gigante estadounidense admitió que los "expertos en lenguaje" contratados por Google escuchan aproximadamente el 0,2% de las grabaciones de voz realizadas por los usuarios del asistente virtual para mejorar la calidad del servicio.


CC0 / Pixabay


Según aseguró el responsable de producto de Google, David Monsees, en el blog oficial de la empresa, las conversaciones escuchadas "no se asocian con las cuentas de usuario como parte del proceso de revisión, y los revisores están orientados a no transcribir conversaciones en segundo plano u otros ruidos y solo a transcribir fragmentos de código dirigidos a Google".

De acuerdo con el representante de Google, a los expertos en idiomas se les envía "alrededor de una de cada 5.000 grabaciones". Luego, los contratistas de la empresa revisan acerca del 0,2% de todos los fragmentos de audio.

"Estamos llevando a cabo una revisión completa de nuestras medidas de seguridad para evitar que vuelvan a ocurrir conductas negativas como esta", subrayó Monsees, en referencia a la reciente publicación de la cadena belga VRT NWS.

El espionaje de Google

El medio belga pudo acceder a más de mil grabaciones de usuarios neerlandeses. Según declaró a la cadena un supuesto contratista de Google, los empleados de la empresa estadounidense escuchan los archivos de voz de usuarios a través de los altavoces inteligentes de Google Home y el asistente virtual de Google para "comprender así las particularidades y acentos de cada idioma en específico".

Asimismo, el medio logró identificar nombres y direcciones postales y ponerse en contacto con algunas de las 'víctimas' de Google.

"Una pareja de Waasmunster reconoció inmediatamente la voz de su hijo y de su nieto", informó VRT NWS.

Según la cadena belga, en 153 de los archivos analizados se escucharon conversaciones "que nunca deberían haberse grabado y durante las cuales claramente no se pronunció el comando 'Ok Google'", como conversaciones privadas de familias y parejas o hasta archivos con contenido violento, además de información profesional confidencial.

Y tú, ¿seguirás utilizando el asistente virtual de Google?



sábado, 13 de julio de 2019

Los intentos por limitar a Facebook, el ‘muro que te conoce mejor que tu esposa’
Por Adam Satariano


"El modelo de negocios es recabar y procesar datos, punto final. No hay nada más", dijo Andreas Mundt, jefe de la autoridad antimonopólica en Alemania. Crédito: Jann Höfer para The New York Times


Hace poco tiempo, el jefe de la autoridad antimonopólica en Alemania, Andreas Mundt, le pidió a un salón lleno de abogados, académicos y reguladores que imaginaran un muro con toda la información personal que habían reunido de ellos Facebook y Google. Mundt les dijo que se lo imaginaran atiborrado de sus datos divididos en categorías como finanzas, ubicación, relaciones y pasatiempos.

“Eso eres tú”, comentó Mundt. “Y te prometo que ese muro te conoce mejor que tu esposa”.

Pocos fueron los que escucharon a Mundt cuando, hace algunos años, comenzó a realizar advertencias sobre la información que reunían los gigantes del sector tecnológico. Según Mundt, aunque los servicios en línea como Facebook y Google no cobraban ni un peso, la gente pagaba un alto precio por darles a las empresas una cantidad tan grande de detalles personales. Además, a las personas no les quedaba de otra, pues las compañías no tenían una competencia real.

Sin embargo, en febrero, su agencia decretó que Facebook había violado las leyes del país y exigió que la empresa dejara de compartir datos de forma automática entre los servicios que posee, como Instagram y WhatsApp, o sitios web que usan sus botones de me gusta y compartir. Fue la primera resolución de ese tipo en Europa, en la cual se pusieron en práctica ideas que suelen ser discutidas en los debates de la academia y los centros de investigación.

Mientras los reguladores y los legisladores estadounidenses intensifican su escrutinio en torno a las grandes empresas tecnológicas, hay un debate sobre si, y cómo, podrían acusar a estas firmas de violar las leyes antimonopolios. A menudo, los reguladores investigan si una empresa le ha causado perjuicios al consumidor: una norma que puede ser difícil de demostrar cuando se trata de servicios gratuitos.

La respuesta de Mundt es sencilla. La única manera de hacerse cargo de Facebook y algunas de sus pares es atacar lo que más valoran: la información.

Según Mundt, las empresas son tan dominantes en sus actividades principales que, si los consumidores quieren realizar búsquedas en internet o estar en una red social, no tienen más opción que compartir sus datos personales. Así, la información fortalece aún más la posición que tienen las empresas tecnológicas sobre sus rivales y, por lo tanto, esa es una acción anticompetitiva, aseguró Mundt.

Las empresas han combatido con ahínco este argumento. No obstante, está ganando aceptación en los círculos antimonopólicos, mientras Mundt, quien ha dirigido la agencia antimonopolios de Alemania durante casi una década, insta a funcionarios de otras naciones a tomar el mismo camino.

Después del fallo en contra de Facebook, Mundt recibió llamadas de reguladores y abogados de todo el mundo para hablar sobre esa idea. Mundt ayudó a organizar una reunión con otros colegas funcionarios de la autoridad antimonopólica en Colombia, donde estuvieron cuatro días debatiendo las regulaciones dirigidas al sector tecnológico. Funcionarios estadounidenses como Joseph Simons, presidente de la Comisión Federal de Comercio, y Makan Delrahim, director de la división antimonopólica del Departamento de Justicia, fueron algunos de los asistentes.

“La autoridad alemana está mucho más avanzada en este tema y en términos reales es la principal autoridad antimonopólica del mundo en lo que respecta a estos asuntos tecnológicos”, comentó Thomas Vinje, un socio del despacho jurídico Clifford Chance en Bruselas y un veterano de batallas antimonopólicas con la industria tecnológica en las que han estado involucradas Microsoft y Google.


Una tienda de Facebook en Colonia, Alemania, en noviembre. En el letrero se lee: "Conoce Facebook. Tú preguntas. Nosotros respondemos". Crédito: Sascha Steinbach/EPA vía Shutterstock

Otros reguladores buscan basarse en la estrategia de Alemania. La Comisión Europea se encuentra en las primeras etapas de una investigación a Facebook, en la que se incluye el uso de los datos que hace la firma, mencionó una persona familiarizada con la indagación que habló con la condición de mantener su anonimato.

Las plataformas en línea suelen recolectar datos sobre los usuarios: a qué le dan clic, cuán rápido pasa una persona por una publicación o qué video se detiene a ver un usuario. La información le ayuda a una empresa como Facebook a inferir características sobre los intereses, los contactos personales y los sectores demográficos financieros con el fin de focalizar mejor la publicidad, o entrenar a los algoritmos de aprendizaje automático que se pueden usar en productos futuros.

Es un modelo de negocios extraordinariamente lucrativo. Con la publicidad, Facebook ganó 55.000 millones de dólares el año pasado, mientras que las ventas de anuncios de Google le dieron un total de 116.000 millones de dólares.

La angustia de los reguladores se origina en la falta de nuevos competidores, una tendencia que Mundt atribuye al acceso a los datos que tiene una empresa y a la abundante cantidad de recursos financieros con los que cuenta. Según Mundt, Facebook controla más del 95 por ciento del mercado de redes sociales en Alemania. Al no tener competencia, la red social obliga injustamente a las personas a tomar una decisión del tipo todo o nada, entre aceptar que reúnan una cantidad ilimitada de sus datos o no usar Facebook en lo absoluto.

Cuando investigaron a Facebook, los reguladores alemanes crearon un mapa de la información que recolecta la empresa. Se parecía mucho al que Mundt describió durante su discurso reciente: una red de información personal que se dividía en detalles sobre la administración del hogar, acontecimientos de la vida, política y comportamiento de comprador.


Una valla publicitaria en San Francisco de la campaña presidencial de la senadora Elizabeth Warren. Crédito: Justin Kaneps para The New York Times

Mundt sostiene que Facebook y otros gigantes tecnológicos no necesitan ser divididos, como lo han sugerido la senadora Elizabeth Warren y otros más. En todo caso, Mundt cree que los gobiernos deberían limitar su capacidad de recolectar datos. La estrategia puede tener un efecto similar al de una escisión al aislar los distintos servicios de una empresa.

“El modelo de negocios es recabar y procesar datos, punto final. No hay nada más”, mencionó Mundt en una entrevista. “Si no tienen los datos, pueden tener a diez mil ingenieros muy inteligentes que les digan qué se puede hacer con la información, pero sin los datos no logran nada”.

Entre los reguladores y los encargados de formular políticas de todo el mundo, Alemania está a la cabeza de un entendimiento más profundo de que las leyes deben evolucionar para mantener el paso del cambio tecnológico. Las reglas que regulan las industrias como la petrolera o del transporte, donde el dominio se mide en productos físicos y aumentos abusivos de los precios, no se pueden usar con tanta facilidad en servicios que son digitales, suelen ser gratuitos y dependen de la atención y los datos de la gente más que de la infraestructura.


La única manera de enfrentar a Facebook y a algunas de sus pares, dice Mundt, es atacar lo que más valoran: la información. Crédito: Rolf Vennenbernd/DPA vía Agence France-Presse — Getty Images

Hay quienes critican la estrategia agresiva de Alemania pues consideran que extiende los límites de la ley antimonopólica y no resistirá los procesos en los tribunales. Otras personas crees que la posición de Mundt sobre los datos es demasiado simplista y, si se adopta ampliamente, dificultará la oferta de servicios gratuitos. Debido a que los datos se comparten mucho entre diferentes negocios e industrias, los intentos por limitar su flujo provocarán consecuencias y alteraciones accidentales, según los críticos.

“Los reguladores europeos están usando la política de competencia para alcanzar objetivos que no están relacionados con la competencia”, opinó Eline Chivot, una analista sénior radicada en Bruselas que trabaja para el Center for Data Innovation, un grupo que fundó un centro de investigación de Washington, el cual tiene a representantes de Amazon, Apple y Microsoft en su consejo de administración. “Genera incertidumbre”.

Facebook está apelando la decisión de Alemania, bajo el argumento de que fue transparente con los usuarios en cuanto a la forma en que se recolectan los datos. La red social arguye que el uso que da a los datos ayuda a mejorar el servicio y que los reguladores alemanes dirigen sus ataques contra Facebook aunque sea una práctica común en todo el internet.



Fuente:  nytimes.com

miércoles, 10 de julio de 2019

¿Estás seguro de que quieres publicar esto?: las nuevas herramientas de Instagram para combatir el acoso (y por qué todavía se puede hacer más)
por Dave Lee


El mensaje de Instagram que te lleva a reconsiderar lo que has escrito: "¿Realmente quieres publicar esto? Aprende más"

Instagram sostiene que su nueva herramienta contra el acoso, que exhorta al usuario a pausar y reconsiderar lo que está diciendo, podría ayudar a reducir el abuso en esa plataforma.

Pronto también estará ofreciendo a las víctimas del acoso la posibilidad de restringir la interacción con los usuarios que les causan angustia.

La red social en la que se comparten imágenes y videos ha estado bajo presión para resolver el problema del acoso después de una serie de casos notorios, incluyendo el suicidio de la adolescente británica Molly Russell.

En la publicación de un blog, el director ejecutivo de la empresa, Adam Mosseri, dijo de su firma "podría hacer más" con respecto al problema.

"Podemos hacer más para evitar que el acoso suceda en Instagram y podemos hacer más para empoderar a aquellos que son objeto del acoso para que se puedan defender", escribió Mosseri.

"Estas herramientas están fundamentadas en un profundo entendimiento de cómo las personas acosan las unas a las otras y cómo responden a ese acoso en Instagram, pero apenas son dos pasos en un largo camino".

Repensar lo que se escribe


Molly Russell, de 14 años, se suicidó en 2017.

Instagram indicó que está usando inteligencia artificial para reconocer textosque se parezcan al tipo de mensajes que la mayoría de las veces son denunciados como inapropiados por los usuarios.

En un ejemplo, una persona escribe "eres tan fea y estúpida", sólo para ser interrumpida por un aviso que dice: "¿Estás seguro que quieres enviar este mensaje? Aprende más?"

Si el usuario presiona "aprende más", un aviso le informa: "Estamos solicitando a la gente a que repiense los comentarios que se parecen a otros que han sido denunciados".

El usuario puede ignorar el aviso y publicar su mensaje de todas maneras, sin embargo, Instagram sostuvo que en pruebas anteriores "hemos encontrado que insta a la gente a borrar sus comentarios y compartir algo menos hiriente, una vez hayan tenido una oportunidad de reflexionar".

La herramienta está siendo inicialmente implementada para usuarios angloparlantes, con planes para que últimamente sea puesto en función globalmente, le contó Instagram a la BBC.

Restricciones

La compañía dijo que pronto estaría implementando una herramienta adicional, llamada Restrict (Restringir), diseñada para ayudar a los adolescentes a filtrar los comentarios abusivos sin tener que bloquear a otras personas.

"Hemos escuchado de los jóvenes en nuestra comunidad de su reticencia a bloquear, dejar de seguir o denunciar el acoso porque podría exacerbar la situación, especialmente si interactúan con el que acosa en la vida real", señaló Mosseri.

"Algunas de estas acciones también hacen difícil que una víctima pueda seguirle el rastro al comportamiento de su acosador".




Una vez un usuario ha sido restringido, sus comentarios aparecerán solamente para esa persona. Y lo más importante es que una persona que haya sido restringida no sabrá que lo ha sido.

"Puedes elegir que los comentarios de una persona restringida puedan ser visibles a otros aprobando sus comentarios", explicó Mosseri.

"Las personas restringidas no podrán ver cuando estás activo(a) en Insgragam ni cuando has leído sus mensajes directos".

"No hay excusas"

El acoso en las redes sociales, particularmente en Instagram, estuvo trágicamente en el centro de la atención a comienzos del año.

El padre de Molly Russel, la joven que a los 14 años se quitó la vida, dijo que el contenido sobre depresión y suicidio en Instagram fue en parte responsable de la muerte de su hija.

En abril, el gobierno británico publicó un documento oficial sobre los daños que sufren los usuarios de las redes sociales, una propuesta de política que buscaba mayores controles a las firmas de tecnología. Sugería la creación de un regulador independiente que indicara cómo deberían las empresas lidiar con todo tipo de abuso, incluyendo el acoso.

La propuesta tuvo una respuesta mixta, con algunos cuestionando su efectividad y expresando el temor de que las autoridades se estuvieran extralimitando.


El director de Instagram, Adam Mosseri, habló con la BBC sobre sus planes para lidiar con el acoso en su plataforma.

Durante una reciente conferencia de desarrollo de Facebook, Mosserie declaró que un tema clave para Instagram -que pertenece a Facebook- era encarar el problema de acoso.

"Es realmente alentador ver que la nueva herramienta ha sido implementada", expresó Alex Holmes, subdirector ejecutivo de anti acoso de Diana Award, una fundación en memoria de la princesa Diana de Gales, que lucha contra el bullying.

El grupo ha recibido unos fondos de parte de Facebook por sus iniciativas anti acoso en el mundo real. Holmes le comentó a la BBC que sentía que las redes sociales todavía podían hacer más para enseñar activamente a sus usuarios sobre cómo comportarse de forma decente.



Fuente: BBC Mundo

martes, 2 de julio de 2019

Así te manipulan los sitios web para que compres cosas que quizá no quieres
Por Jennifer Valentino-Devries

“Alexandra de Anaheim” estaba entre los compradores que ThredUp dijo a sus visitantes que recientemente habían adquirido artículos en el sitio. Sin embargo, ella no existe. Credito: Ilustración fotográfica por The New York Times; capturas de pantalla via ThredUp

Cuando los clientes potenciales visitan la tienda de reventa en línea ThredUp, los mensajes en pantalla les dicen constantemente cuánto dinero están ahorrando otros usuarios del sitio.

“Alexandra de Anaheim acaba de ahorrar 222 dólares en su pedido”, dice un mensaje al lado de un vestido brillante de muchos colores. Es una técnica común en los sitios web de compras que tiene como propósito aprovechar el deseo de la gente de pertenecer a un grupo y generar un “temor a quedar excluido”.

Sin embargo, “Alexandra de Anaheim” no compró el vestido; ni siquiera existe. En cambio, el código del sitio web extrajo combinaciones de una lista preprogramada de nombres, ubicaciones y artículos, y los presentó como si fueran compras recientes de verdad.

Los mensajes falsos son un ejemplo de los “patrones oscuros”: las arteras técnicas en línea que manipulan a los usuarios para que hagan cosas que de otra manera no elegirían hacer. Son la versión digital de las viejas tácticas utilizadas para influir en el comportamiento del consumidor, como los productos relacionados con las compras impulsivas que se colocan cerca de las cajas registradoras o los anuncios señuelo de autos usados.

A veces los métodos son claramente engañosos, como con ThredUp, pero a menudo se encuentran en una delgada línea entre la manipulación y la persuasión, como, por ejemplo, el botón colorido que te anima a aceptar un servicio, mientras que el enlace para negarse se encuentra oculto en un menú desplegable.

Los diseñadores web y los consumidores han destacado ejemplos de patrones oscuros en línea desde que Harry Brignull, un consultor de experiencia del usuario en el Reino Unido, acuñó el término en 2010. Sin embargo, el interés en las herramientas de influencia en línea se ha intensificado en el último año, en medio de una serie de revelaciones de alto perfil sobre empresas de Silicon Valley que manejan la información privada de las personas. Un elemento importante del debate es el concepto de consentimiento: lo que los usuarios están aceptando hacer y compartir en línea, y lo lejos que pueden llegar los negocios para conducirlos a tomar esas decisiones.

La prevalencia de los patrones oscuros en todo el internet es desconocida, pero en un estudio publicado a finales de junio, investigadores de la Universidad de Princeton han comenzado a cuantificar el fenómeno, al enfocarse primero en las compañías minoristas. El estudio es el primero en examinar sistemáticamente un gran número de sitios. Los investigadores desarrollaron un programa que escaneó automáticamente más de diez mil sitios y encontró que más de 1200 de ellos utilizaban técnicas que los autores identificaron como patrones oscuros, entre ellas las notificaciones falsas de ThredUp.


Muchos sitios destacan la opción que desean que los clientes elijan y restan importancia a las alternativas. En un sitio estudiado por los investigadores de Princeton, la opción para dejar de recibir correos electrónicos estaba en una tipografía en un tono ligero de gris, lo que lo hacía parecer como que no podía ser seleccionado.

“La pregunta importante en materia de políticas es qué separa un patrón oscuro de la publicidad tradicional”, dijo Woodrow Hartzog, profesor de Derecho e Informática en la Universidad Northwestern. “Es un límite muy difícil de establecer: qué es la persuasión permisible en contraste con la manipulación indebida”.

El estudio de Princeton identificó técnicas de patrones oscuros en internet escaneando automáticamente el texto y los códigos de los sitios.

En ThredUp, por ejemplo, los investigadores vieron que el sitio generó los mensajes en abril usando un código que arbitrariamente seleccionaba combinaciones de una lista de 100 nombres, 59 ubicaciones y 82 artículos. The New York Times reprodujo los resultados. Un día de junio de este año, el código creó mensajes en los que “Abigail de Albuquerque” pareció comprar más de dos decenas de artículos, entre ellos vestidos con tallas dos, cuatro, seis y ocho. En otras ocasiones, produjo mensajes que mostraban a personas distintas que “acababan” de comprar los mismos artículos de segunda mano con días o meses de diferencia.

Cuando le preguntaron acerca de los avisos, una vocera de ThredUp dijo mediante un comunicado enviado por correo electrónico que la empresa usaba “datos reales” y que incluía ubicaciones y nombres falsos “para proteger la privacidad de sus usuarios”. Cuando le preguntaron si los mensajes representaban compras recientes reales, la empresa no respondió.

El número de sitios que los investigadores descubrieron que usaban patrones oscuros subestima la prevalencia total de las técnicas en línea, dijo Arunesh Mathur, estudiante de doctorado de Princeton y coautor del artículo. El programa de los investigadores se enfocó en el texto y solo revisó páginas de tiendas minoristas, no sitios de reservación de viajes ni servicios de redes sociales ni otras áreas donde podrían usarse ese tipo de tácticas. El estudio, agregó, también se limitó a los patrones utilizados para influir en el comportamiento de los consumidores, no en el intercambio de datos ni otras actividades.

Más de 160 sitios minoristas utilizaron una táctica de avergonzamiento: se requiere que los usuarios den clic a un botón que dice algo como: “¡No, gracias! Prefiero unirme al club de los que pagan el precio completo” si quieren evitar suscribirse o comprar algo.

Más de dos decenas de sitios usaban mensajes confusos para animar a los usuarios a suscribirse a un boletín de correos electrónicos u otros servicios. En el sitio de prendas deportivas New Balance, por ejemplo, la primera parte de un mensaje insinuaba que un usuario podía dar clic en un apartado para recibir correos electrónicos, pero, al leer más de cerca, se trataba de lo contrario. “Nos encantaría enviarte correos electrónicos con ofertas y productos nuevos, pero si no deseas recibir estas actualizaciones, por favor marca esta casilla”, decía.


En este sitio de New Balance, los usuarios necesitan marcar una casilla para evitar recibir correos electrónicos.

La mayoría de los sitios identificados por los investigadores utilizaban mensajes que indicaban que los productos eran populares, que había pocos artículos restantes o que los productos solo estarían disponibles por un tiempo limitado. Algunos eran manifiestamente falsos, mientras que otros eran poco claros.

Hay discrepancia acerca de si los mensajes sobre cosas como la alta demanda constituyen un patrón oscuro o si son auténticos. Sin embargo, incluso los que se basan en la actividad real de un sitio son un intento de sacar provecho de las debilidades conocidas de los consumidores, dijo Arvind Narayanan, profesor de Informática de Princeton y coautor del artículo.

“No estamos afirmando que todo lo que categorizamos en el artículo debe ser revisado por los reguladores del gobierno”, comentó. “Pero por lo menos debe haber más transparencia al respecto para que los consumidores en internet puedan estar más conscientes de cómo se está manipulando su comportamiento”.



Fuente:  nytimes.com